Edición 6 de Octubre 30, 2.006

sábado, noviembre 04, 2006

“TODOS LOS DOMINGOS SOY EL SANDRO DE MI BARRIO”

Por: Néstor Eduardo Camacho Castro.
necamach@hotmail.com

Vecinos de cualquier clase, los fantasma, de esos que ni se sienten y otros mas ‘sabrosones’ que se hacen sentir cada fin de semana. Vecinos estos que tengo yo, me rodean para bien y para mal -yo pensaría lo último-, me incluyen en su idiosincrasia, pero más bien siento, que me hunden en su actitud ‘indio sin gracia’.

Desde que el ser humano se rodeó de otros de su misma especie para actividades conjuntas como la cacería, hoy en día ‘levante’, construir herramientas, conseguir hábitat y hacer fuego, hoy en día ‘el asao’, desde aquellas épocas prehistóricas ya existían los vecinos, no tardaron en aparecer y no planean extinguirse por ahora.
En la actualidad, sería incoherente aislarse enteramente de la sociedad en esta era de información y avanzadas tecnologías. Aquí por ejemplo, sería ilógico no pedir fiado un cigarro o un minutito de celular a ‘Don Dani’ – tendero, no reggaetonero -, sería ilógico no enajenarme al prendar mi vista sobre la tenue y fina humanidad de mi vecina de enfrente cuando exhibe sus pijamas ceñidas. Irracional sería dejar la puerta del edificio entre abierta sin que la administradora se entere; ilógico no escuchar la trompeta mariachi a la madrugada, cada 15 días cuando se reconcilia una pareja o el pequeño ‘Love Parade’ improvisado de algún vecinito.

No es que justamente me encuentre acostumbrado a ésta tragicomedia de barrio, pero uno intenta adaptarse, igual el hombre como raza se hizo pa’ aguantar, pa’ resistir y pa’ soportar climas, terrenos, distancias, enfermedades, desamores, impuestos, juntas de acción comunal los domingos, altos volúmenes, bazares, borrachos y un sin fin de cosas más que hacen no querer vivir en sociedad, pero aún así se convive aunque pareciera que pa’ tolerar poco y lo admito, desde mi posición testigo, puedo no comprender ciertas actitudes desafinadas, por ende no tolero mañas.

Es entonces cuando me impera la obligación de manifestarme y alzar mi voz ya que tengo el ‘chance’ de ser leído: Vecino, amigo por favor, si usted lo desea ande ‘chabacanamente’ con su ‘zapato-teni’, en el peor de los casos en mocasín sin media o calcetín acompañado de su bermuda cuando quiera, pero hombre ¡no con la pata pelada en chanclas a 2.600 metros más cerca de las estrellas, es que hombre, por más que caliente el sol, esto no deja de ser tierra fría ¡Caray carachas!
Me gustaría poder aislarme de ciertos sujetos que me sirven de modelo como mi colindante vecino del cuarto piso, personaje que no deja su saco de rombos. El señor Héctor Lavoe en persona prácticamente, con todo el merecido respeto a uno de mis ídolos fallecidos, pareciera no estuviera muerto ni de parranda, sino viviendo en un piso más arriba, su símil es indiscutible, lo que sí es discutible son sus actitudes. Cuando se estresa, luce como una gárgola hospedada en las alturas, al fumar en la ventana, lanza las colillas que casuales describen una parábola hasta mis cortinas, y en el acto pirotécnico de mi vecino, casi me incendia la casa en más de una ocasión.

Eso sí, sin “capar” domingo alguno en la mañana nos endulza el oído con las tonadas clásicas de Sandro de América, ¿quién no recuerda “Penas” o “Por ése palpitar” y su más reconocido éxito “Rosa, rosa”? pues éste vecino me los hace recordar cada ocho días, gentil ponerse en la tarea de remembrarnos tiempos pasados sobre todo a esa generación como de mis padres, quizá es por eso que mayores quejas no ha recibido, creo que recibe son felicitaciones y consejos de canto.
Resignarse es un derecho y aquí en estos suburbios de finales de los ochentas es una obligación, una obligación medio placentera, pues inevitable es rehusarse a una sociedad tan deliciosa y variada como ésta que se presta para amañarse por sus costumbres, sus hábitos, prácticas, rutinas, tradiciones, incluso mañas y a este ‘modus vivendi’ en general cuya característica caótica ya está impresa en nuestra genética cultural.

Fotografías: Héctor Lavoe http://www.williecolon.com/
Sandro de América http://www.tematika.com/
Edificio Cristhian David Torres Rodríguez.

1 Comments:

Publicar un comentario

<< Home